Una de las preguntas que mas a menudo recibo es, ¿Cómo hago para que mi iglesia crezca? Mi respuesta, “no hay una fórmula”. El tema del crecimiento de una congregación es más complicado de lo que muchos estamos dispuestos a aceptar.
Desear que una congregación crezca es un noble deseo que muchos pastores tienen. Por lo menos nunca me he encontrado a un pastor(a) que me ha dicho, “estoy feliz porque al fin la gente se está yendo de la congregación y están regresando al mundo”.
¡Todos queremos crecer!
Muchos, queriendo ver ese anhelado crecimiento trabajan, orán y aprenden a ser mejores pastores. Sumado a eso han leído muchos libros sobre iglecrecimiento. Han tratado la estrategia de “fulano”, el método del “otro”, visitan otros países para ver si de alguna forma se trae la “unción” y al fin se cumple la “palabra profética”, de que serán una iglesia numerosa y la más grande de la ciudad.
El problema es que podemos llegar a confundir los elementos que componen una iglesia saludable con una iglesia que tiene muchas personas. Los componentes son distintos, pero eso no significa que una es mejor que la otra. Necesitamos ambas.
¿Qué determina que una iglesia sea saludable?
Una iglesia es saludable cuando los creyentes en esa congregación viven sujetos al señorío de Cristo en todas las áreas de su vida y aman, sirven y se reproducen como discípulos de Cristo. Discípulos que hacen discípulos.
¿Qué se necesita para tener una iglesia con mucha gente?
- Una población en crecimiento
- La habilidad de levantar fondos
- Una buena base de personas con recursos económicos
- Buenos y grandes edificios
- Mucho terreno con capacidad de muchos estacionamientos
- Años de mucho trabajo para encontrar terrenos y edificios
- Alto nivel de capacidad administrativa y destrezas de delegación
- La habilidad de emplear, pagar, y coordinar con arquitectos, diseñadores y contratistas
- La habilidad de comunicar y mantener a la gente enfocada por largos periodos de tiempo
- Múltiples ministerios para múltiples necesidades
- Un gobierno que no censure la iglesia
- Una cultura que no persiga a los cristianos
- Un gobierno local cooperativo con la iglesia
- Que no haya oposición de los vecinos o la habilidad de vencer su oposición
- Y mucho más…
Cualquier pastor o iglesia puede ser una iglesia saludable. Lo único que se requiere es vivir sujetos al señorío de Cristo y seguir creciendo en sabiduría, conocimiento e inteligencia espiritual en el conocimiento de él. Esto se manifestará en una iglesia que ama y sirve a la humanidad.
Pero, no importa cuán duro trabaje, ore o desee ser una iglesia numerosa, la mayoría de las congregaciones serán pequeñas y la mayoría de los pastores nunca pastorearan una iglesia con muchas personas.
La forma en como debemos entender esto es que el crecimiento numérico no es el indicador primario de la salud de una congregación. Tener una iglesia grande no significa que son mejores que las pequeñas, y lo opuesto es igualmente cierto.
Muy pocas iglesias y sus pastores tienen la combinación de destrezas y circunstancias que se necesitan para la clase de crecimiento consistente que conduce a tener una iglesia con mucha gente.
Si pastoreas, te congregas o presides un ministerio en una iglesia pequeña debes saber que se necesitan destrezas particulares para desarrollar mega congregaciones. Gracias al Señor, que el cuerpo de Cristo cuenta con personas que lo saben hacer bien.
Se requieren ciertas destrezas para llegar a ser una iglesia numerosa y saludable y se requieren ciertas destrezas para pastorear una iglesia pequeña y saludable. Nadie tiene todo lo que se requiere, pero el Reino de Dios necesita a ambos, a los grandes y a los pequeños.
Una iglesia es saludable cuando los creyentes en esa congregación viven sujetos al señorío de Cristo en todas las áreas de su vida y aman, sirven y se reproducen como discípulos de Cristo. Discípulos que hacen discípulos.
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El día de hoy me termino de convencer que he vivido 20 años de mi vida en una religión evangélica comiendo solo del árbol de la ciencia del bien y el mal y no de cristo el árbol de vida. Aprender lo bueno y lo malo esta bien pero solo son reglas, vivir la vida de cristo vivir por el y para el es otro nivel tremendo bendiciones.
Humberto
Estudiante
Pastor Tommy que clase de bendición. Ha sido mi mejor inversión para mi vida, porque lo digo, porque yo era de los que creian en esto de estudios de instituto.
Era mi manera de pensar antes pero ahora que estoy experimentado esto, uff es otra cosa que a ido rompiendo mi vasija religiosa y mas cuando una de las cartas que me encanta es la de los Romanos. Gracias a Dios por dejarse usar con esa gracia y darnos estas herramientas poderosas que nos sacan las escamas de los ojos y ver a Cristo como el modelo que es el de Seguir. Bendiciones
Ayala
Estudiante
Wow… wow cada vez que escucho una enseñanza el velo de la ignorancia es quitado de mi vida.
Blanca
Estudiante
