La necesidad de la santificación es necesaria cuando entendemos que el ser humano fue creado para pertenecer y ser usado por Dios mismo, pero por causa de la desobediencia, fue vendido al pecado.
La santificación como la revela la Biblia esta relacionada a tres áreas fundamentales de la vida de un creyente,
- Su llamado
- Su posición
- Su condición
Esto esta representado en los tratos de Dios con los hijos de Israel. Por medio del llamado de Abraham, Dios escogió y separo una nación para si mismo. Con ellos hizo un pacto por el cual tenían que ser separados de todos los demás habitantes de la tierra y deberían ser un pueblo santo que mostrara las alabanzas y gloria de Su nombre entre las naciones paganas.
Israel fue separado para Dios como una posesión peculiar, bajo el gobierno soberano de Dios, para Su uso exclusivo.
Deuteronomio 14:2
Porque eres pueblo santo a Jehová tu Dios, y Jehová te ha escogido para que le seas un pueblo único de entre todos los pueblos que están sobre la tierra.
Pero, por causa de la desobediencia los hijos de Israel fueron llevados cautivos a Egipto y fueron hechos esclavos de Faraón. Para Dios recuperarlos, tuvo que redimirlos, y sacarlos de Egipto y llevarlos a la tierra prometida. En posición y en llamamiento fueron hechos un pueblo separado; posesión exclusiva de Dios.
Levítico 20:24,26
Pero a vosotros os he dicho: Vosotros poseeréis la tierra de ellos, y yo os la daré para que la poseáis por heredad, tierra que fluye leche y miel. Yo Jehová vuestro Dios, que os he apartado de los pueblos.
Ver. 26
Habéis, pues, de serme santos, porque yo Jehová soy santo, y os he apartado de los pueblos para que seáis míos.
Una vez efectuada la separación por Dios mismo, mando al pueblo a vivir como un pueblo que pertenecía solo a El. Lo que Dios había hecho a través del cambio de posición tenia que ser manifestado a través de un cambio de condición.
Como un pueblo en pacto con un Dios santo, ellos tenían que vivir una vida santa en medio de las naciones paganas y ser el instrumento de Dios en la conquista de la tierra prometida.
Levítico 20: 7-8
Santificaos, pues, y sed santos, porque yo Jehová soy vuestro Dios. Y guardad mis estatutos, y ponedlos por obra. Yo Jehová que os santifico.
Todo esto fue una representación a manera de sombra en el Antiguo Testamento el cual apuntaba a lo que el Padre se había propuesto hacer en el Hijo desde antes de la fundación del mundo.
En el Segundo Testamento Dios dice que los creyentes son escogidos, llamados y separados en Cristo.
Todo creyente en Cristo es escogido a ser santo, esta llamado a ser santo y esta separado para mostrar la belleza, gloria y santidad de Dios.
Efesios 1:4
según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él,
Romanos 1:6,7
entre las cuales estáis también vosotros, llamados a ser de Jesucristo; a todos los que estáis en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia y paz a vosotros, de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo.
1 Pedro 2:9
Mas vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable;
Cada creyente a sido escogido y llamado a ser santo. Un santo es uno que ha sido seperado y pertenece exclusivamente a Dios, para su gloria y uso.
Por cuanto pertenece a Dios, y El mismo lo ha separado, esta “santificado”.
Si esto es así y la Biblia lo confirma, entonces las preguntas que nos corresponde contestar son,
- ¿Cuándo, donde y como fue santificado el creyente?
- ¿En que tiempo, en que etapa del desarrollo espiritual y a través de cual medio es el creyente separado para Dios como una posesión exclusiva de El?
No contestar estas preguntas correctamente es lo que ha producido mucha confusión en muchos y aun engaño en algunos.
El tema de la santificación como todos los otros temas conectados a la salvación están claros en la Biblia, si nos mantenemos en el significado y el método de la experiencia espiritual que Dios quiere que nosotros disfrutemos.
No olvides que Dios esta mas interesado que tu mismo, a que entres a la plenitud de tu herencia en Cristo.
La manera como en la Biblia se responde a las preguntas que estamos considerando es mostrándonos que la santificación es primordialmente un cambio de posición y segundo por necesidad un cambio de condición.
Primero, veamos como, donde y cuando Dios santifico a los hijos de Israel, los cuales eran una sombra que apuntaba a la iglesia en Cristo.
Números 8:17
Porque mío es todo primogénito de entre los hijos de Israel, así de hombres como de animales; desde el día que yo herí a todo primogénito en la tierra de Egipto, los santifiqué para mí.
Levítico 11:45
Porque yo soy Jehová, que os hago subir de la tierra de Egipto para ser vuestro Dios: seréis, pues, santos, porque yo soy santo.
Israel fue redimido de Egipto por la sangre del cordero pascual y fueron santificados como un pueblo exclusivo para Dios. Cuando cruzaron el Mar Rojo fueron redimidos de Egipto y separados de otros pueblos para ser usados por Dios.
Aun en el desierto donde hubo tanta murmuración y rebelión, ellos eran, por causa de su posición, en cuanto a Dios se refiere, un pueblo santificado.
Asimismo la cruz del Señor Jesucristo, marca el lugar de la santificación del creyente; la sangre , es el medio y en el preciso momento que el pecador pone su fe en la sangre que paga la deuda de sus pecados, se marca el tiempo de su santificación.
Hebreos 10:10
En esa voluntad somos santificados mediante la ofrenda del cuerpo de Jesucristo hecha una vez para siempre.
Hebreos 13:12
Por lo cual también Jesús, para santificar al pueblo mediante su propia sangre, padeció fuera de la puerta.
Hechos 26:18
para que abras sus ojos, para que se conviertan de las tinieblas a la luz, y de la potestad de Satanás a Dios; para que reciban, por la fe que es en mí, perdón de pecados y herencia entre los santificados.
Dios nunca hace nada aparte de Cristo. Todo lo que Dios hace ya sea en la creación o en la salvación, es a través de Su Hijo. Todo lo que Dios hace en Cristo para la salvación del hombre comienza en la cruz.
[shareable]Todo lo que Dios hace en Cristo para la salvación del hombre comienza en la cruz.[/shareable]
Por lo tanto, nuestra santificación comenzó en la cruz. Allí, el pecador fue hecho un santo. Cada creyente ha sido separado como posesión y uso exclusivo para Dios por el sacrificio de Su Hijo.
Tomate un momento, respira profundo y repite conmigo: Gracias Padre por tan incomprensible amor.
La santificación del creyente no fue una obra incompleta, o que Dios hizo una parte y tu haces la otra, o que si te esfuerzas mucho llegaras a ser santo. Por causa del sacrificio de Cristo Jesús, tu has sido perfeccionado una vez y para siempre. Cristo mismo y Cristo solamente es tu santificación.
Hebreos 10:14
porque con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados.
1 Corintios 1:30
Mas por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención;
La santificación no es una “segunda obra de la gracia” que sucede en algún momento después de la conversión, ni tampoco el resultado de tu consagración (aunque sea con buenas intenciones) .
Tu eres un santo(a), y has sido santificado por gracia, por medio de la muerte de Jesucristo.
La idea fundamental del tema de la santificación es que no es algo que nosotros logramos y tampoco un proceso, sino un don, un regalo que se le otorga a todos los que están en Cristo.
En este aspecto posicional de la santificación, todos los creyentes lo comparten igual, desde el mas joven, el mas débil y el mas inmaduro – esta tan santificado como el que lleva mucho tiempo sirviéndole al Señor, el mas fuerte y el mas maduro.
La santificación es un asunto resuelto en la cruz, en cuanto a Dios se refiere, que no se le puede añadir nada con lo que yo hago o me han dicho que haga para santificarme. Cristo mismo es tu santificación.
En el próximo articulo veremos que produce la condición santificada del creyente y que es lo que debe manifestar.
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Lo Que Algunos Estudiantes Han Experimentado
Excelente, maravillosa lección.
JonathanEstudiante
Me he quedado sorprendida! Este cambio de mentalidad es tremendo, aún ni sé que aprendí porque todo es nuevo para mí, la adoración como gratitud lo sabía pero igual tenía la idea que eso agradaba a Dios, pero ahora no es así, es la manifestación de quién vive en mi, la gloria del Señor Jesucristo manifestada en todo y sobre todo con otros, en amor.
EliaEstudiante
Es una temática libertadora, la vida de Dios en nosotros…y antes andábamos buscando afuera lo que ya teníamos adentro, gracias Pastor Tommy.
JuanitaEstuidiante
Sencillamente maravillosa y poderosa impartición.
PatyEstudiante
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