Para muchos quizás sea una sorpresa saber que el tema de la salvación en la Biblia es mucho más que solamente el cielo o el inferno. La salvación está conectada a algo más que solamente el tema de nuestro destino eterno.
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En Cristo el Padre ha provisto la liberación que necesitamos de cada efecto de la desobediencia de Adán.
Por causa de que por la desobediencia de uno (Adán) entro la muerte a todos los hombres y como resultado la condenación. El padre nos justifica. Por cuanto en nuestra naturaleza humana somos incapaces de obedecer su Palabra. El Padre nos regenera. Y, por cuanto nacemos con una naturaleza pecaminosa, muertos en delitos y en pecados. El Padre nos santifica.
¿Entonces de que somos librados? Somos librados del presente siglo perverso.
Al nacer somos siervos de un sistema corrupto que la biblia le llama el “siglo presente” del cual Dios nos salva. [pullquote position=»right»]En un sentido general la salvación incluye la liberación de todo aspecto causado por el pecado de desobediencia Adán.[/pullquote]
En la Escritura la palabra salvación significa “liberación” que incluye tres tiempos.
- Fuimos salvos – (justificación = salvación de la penalidad del pecado)
- Estamos siendo salvos – (santificación = salvación del poder del pecado)
- Seremos salvos – ( glorificación = salvación de la presencia del pecado)
Esto se resume en Cristo que es nuestra salvación.
1 Corintios 1:30
Más por él estáis vosotros en Cristo Jesús, el cual nos ha sido hecho por Dios sabiduría, justificación, santificación y redención…
En su forma más intensa la salvación es la liberación de este presente siglo malo.
Efesios 2:2 (Además 1 Juan 2:15-17; 2 Corintios 4:4 etc.)
«en los cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la corriente de este mundo, conforme al príncipe de la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en los hijos de desobediencia”…
El “presente siglo malo” es la seductora red de cosas que controlan el presente tiempo. Esto se manifiesta a través del diablo que resiste el Señorío de Cristo, la carne que está en continua resistencia a la obra del Espíritu Santo y el sistema del mundo que se opone al Padre como creador de todas las cosas.
Todo esto tuvo su génesis en el Edén cuando Adán por su desobediencia y rebelión sede el control y la autoridad, al que hoy es “el príncipe de la potestad del aire” – alterando dramáticamente el orden establecido por Dios para la raza humana.
El “mundo” incluye todo y cualquier cosa que se opone al propósito de Dios ya sea el mundo del entretenimiento, la moda, música, arte, filosofía, educación etc.
1 Juan 5:19
“Sabemos que somos de Dios, y el mundo entero está bajo el maligno”. La palabra nos dice que satanás es la mente que está detrás de todo el sistema del mundo.
A este sistema es que nacemos y nuestra inclinación y tendencia es a las “cosas del mundo”. Juan nos ensena que las cosas del mundo apelan a los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida la cual no proviene del Padre, sino del mundo. 1 Juan 2:16
Sin embargo, [pullquote]cuando respondes al llamado de salvación en Cristo por medio de la fe, eres trasladado de una esfera de dominio a otra[/pullquote]. Este traslado se manifiesta por medio de un cambio de Reino y a un nuevo gobierno.
Colosenses 1:13 – “El cual nos ha librado de la potestad de las tinieblas, y trasladado al reino de su amado Hijo”…
La salvación por lo tanto es tu salida de un reino de tinieblas (el sistema del mundo) para entrar al dominio del verdadero Rey y Señor – Cristo.
Juan 17:15-16
«No ruego que los quites del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo».
Esta nueva ubicación es la que hace posible según Pablo que seamos “ciudadanos de los cielos” y para Pedro “pelegrinos y extrangeros”
Por lo tanto ser salvos es más que ir al cielo cuando mueres (aunque eso está incluido) la salvación trata más con el traslado de un reino a otro, de una dimensión a otra, de estar bajo el control de un príncipe a ser Hijo del Rey. Gloria a Dios.
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