El Propósito De La Libertad En Cristo

Como hemos visto en los artículos anteriores, el Apóstol Pablo desde el comienzo de esta epístola a los Gálatas ha utilizado la mayor parte de la carta para presentar que todo el que ha creído en Cristo es libre de su vida pasada y libre de los reclamos que la ley judía hace sobre sus adeptos.   Quizás, para usted 20 siglos después no le es tan difícil aceptar esto, pero para un judío, para el cual la ley era lo que prevenía que se comportara como un pagano, no era fácil.  Sin embargo, para Pablo esta nueva libertad efectuada por el nuevo éxodo en Cristo Jesús, no se vivía por imposiciones externas o en la fuerza de la voluntad humana, sino que solo era posible por el poder del Espíritu operando en la vida de los creyentes.

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  Lo primero que él hace es asignarle propósito a la libertad, y dice que una característica de la libertad es el servicio por amor.

Verso 13

Porque vosotros, hermanos, a libertad fuisteis llamados; solamente que no uséis la libertad como ocasión para la carne, sino servíos por amor los unos a los otros.

La controversia sobre si se tenían que circuncidar para ser hijos legítimos de la familia de Abraham había escalado a serias consecuencias. Para describir el peligro de lo que estaba sucediendo, Pablo usa un fuerte lenguaje y describe que entre ellos se estaban “mordiendo y comiendo.” Si se parece a la actitud de algunos creyentes es pura casualidad, o quizás no. La libertad que ahora tenían en Cristo, era evidente que no habían aprendido a usarla y su comportamiento se parecía más a los que todavía estaban atados, que ha uno que ha sido libertado. Si ellos continuaban tratándose de esa manera, en poco tiempo no habría una iglesia en Galacia.

Verso 15

Pero si os mordéis y os coméis unos a otros, mirad que también no os consumáis unos a otros.

No olvides que los perturbadores enfatizaban que para ser parte de la familia legitima de Abraham, guardar la ley era un requisito y la evidencia era circuncidarse. Insistir en circuncidarse los había llevado a casi destruirse entre ellos mismos, y si verdaderamente quieren guardar la ley, entonces la evidencia de todo, es el amor.

Verso 14

Porque toda la ley en esta sola palabra se cumple: Amarás a tu prójimo como a ti mismo.

Si la ley no podía proveerle el poder para amar, ¿cuál era la alternativa? La alternativa era permitir que el poder del Espíritu de Dios dirigiera su vida. Solo el Espíritu te empodera para amar. Este es un tema central en la teología paulina, la oposición entre “la carne” y el “espíritu”. Para Pablo el asunto no era que maldición generacional, que demonio del mundo inmaterial esta en operación, si tu vecino es espiritista, cual es la marca de la bestia o si tenemos que hacer guerra espiritual – no el conflicto de la “carne” y el “espíritu” es un asunto de:

1. En que está basada tu verdadera identidad.
2. Cuál es la fuente de tus más profundas motivaciones.
3. En que se basa el poder que gobierna tu vida.

Para Pablo la libertad no era una licencia para pecar o vivir irresponsablemente, como piensan algunos, que utilizan la gracia para satisfacer los deseos y los vicios de la carne. Esto, estaba muy claro para Pablo. La vida es un campo de guerra, en la cual el espíritu y la carne se oponen y no puedes vivir como si esto no fuera una realidad. Lo que Pablo quería que los gálatas comprendieran era que lo que importa es que ellos tuvieran claro que su identidad estaba establecida en que ellos eran verdaderamente hijos de Dios, en los cuales el Espíritu de Dios habitaba sin la necesidad de la ley judía y particularmente la circuncisión como una marca de legitimidad. Si ustedes han sido libertados del reclamo de la ley, la cual ha cumplido su propósito, entonces la evidencia del poder y la motivación del Espíritu en sus vidas los mantendrá libres para no parecerse a los paganos y los comportamientos que son parte de esa condición. Los que han sido libres de la condenación de la ley y de su pasada manera de vivir ha sido libertado para vivir para Dios y es libre para amar a su prójimo. [shareable]Los que han sido libres de la condenación de la ley y de su pasada manera de vivir ha sido libertado para vivir para Dios y es libre para amar a su prójimo.[/shareable] Esta nueva libertad no es para vivir como se quiera en los placeres de la carne (versos 17 al 21) sino para ser dirigido a una nueva forma de vida que solo es posible por el Espíritu.

Verso 18

Pero si sois guiados por el Espíritu, no estáis bajo la ley.

Es impresionante como el hombre que se consideró “irreprensible en cuanto a la ley” encontró en Cristo una nueva fuente de poder para vivir. La mayor evidencia no era cuan diestro era defendiendo la doctrina, o cuan fiel era a la tradición, o si él conocía bien sus raíces judías, – simplemente lo resumió todo en, EL AMOR. Un amor que no podemos producir en la fuerza de la carne o por cumplir la ley sino un amor que se expresa a través de nosotros porque ya ha sido derramado en nuestros corazones por su Espíritu.

Romanos 5:5

porque el amor de Dios ha sido derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo que nos fue dado.

Por eso la gracia es un golpe contra la tendencia natural humana de quererse gloriar en lo que puede hacer para recibir un mérito o una recompensa. La mentalidad legalista se gloria en lo fiel que es, la mentalidad de la gracia se gloria en lo fiel que es Dios para con los suyos. Antes de concluir este articulo te quiero ayudar a identificar algunos de los síntomas que produce la ley, que quizás estés experimentando o conoces a alguien que muestra estos síntomas y lo(a) quieres ayudar. 

7 Síntomas De Que Estas Operando Bajo La ley

1. Te sientes rechazado, culpable, condenado y que no eres digno.

La condenación es el síntoma número uno de vivir bajo la ley, porque la ley es el ministerio de condenación. (2 Corintios 3:9) Solo hay una cosa que limpia una conciencia culpable (y no es hacer más cosas para probar que eres fiel) es la sangre de Cristo. (Hebreos 10)

2. No estas 100% seguro si estas 100% perdonado(a).

El perdón de Dios no es en plazos. Todos tus pecados fueron perdonados en la cruz. (Colosenses 2:13; Hebreos 9:26; 8:12; 10:17)

3. Cuando crees que tu enfermedad o problemas es un castigo de Dios.

Es probable que una enfermedad es una consecuencia de un pecado, pero Dios no es el que trajo la enfermedad, la maldición o el castigo sobre tu vida. En la cruz el Padre juzgo toda enfermedad. Se mas responsable con tu cuerpo que es templo del Espíritu Santo, cuídalo, aliméntalo bien, haz ejercicio, come menos grasa, ingiere menos azúcar, descansa propiamente, y deja de estar culpando al diablo por tu falta de dominio propio. Ups, un consejito gratis, el medico te va a cobrar por decirte lo mismo, aunque le digas que no lo recibes y reprendas al diablo.

4. Tienes un sentido de deuda y obligación no de agradecimiento y amor.

Si la motivación de nuestro servicio es una deuda que le tengo que pagar al Señor, no hemos entendido la gracia. Los religiosos son motivados por el amor que ellos tienen para Cristo, los que descansan en la gracia son motivados por el amor de Cristo hacia nosotros. Como dijo Pablo, “Porque el amor de Cristo nos constriñe” … 2 Corintios 5:14 Dios no necesita que tú lo impresiones con lo mucho que le amas, sino que ya él nos impresiono con lo mucho que nos amó que es suficiente para vivir agradecidos por la eternidad. Sublime amor.

5. Tú crees que Dios te bendice porque tu “haces tú parte”.

La esencia del legalismo es la mentalidad que dice, “tengo que hacer algo para Dios para que el me bendiga”. Esa actitud es “anti cristo” y “anti cruz”. Tu llamado no es a trabajar para Dios sino hacer la obra de Dios. Fe es la respuesta consiente de alguien que ha recibido todo para hacer la obra de Dios. La fe dice gracias Cristo porque puedo sanar al enfermo, echar fuera demonios, etc; porque tu hiciste la provisión no porque yo estoy pagando el precio.

6. Vives en temor de la ira de Dios.

Escucha a un religioso hablar y llegaras a pensar que Dios es un esquizofrénico, maniaco depresivo y que le dan arranques de ira. Si verdaderamente tú quieres saber cómo es Dios, mira a Cristo, él es la imagen visible del Dios invisible. Hebreos 1:3. Ya Dios derramo su ira sobre su Hijo para estar en paz contigo. Ahora tienes la paz de Dios y estas en paz con Dios.

7. Crees que como no eres tan malo como otros o no has hecho cosas que los otros hacen, eres justo.

Antes de la cruz se demandaba que el hombre fuera justo (Deuteronomio 6:25) pero después de la cruz se nos dio la justicia de otro.

Romanos 5:17

Pues si por la transgresión de uno solo reinó la muerte, mucho más reinarán en vida por uno solo, Jesucristo, los que reciben la abundancia de la gracia y del don de la justicia.

Si todavía tú piensas que para ser salvo, ser bendecido, ser prosperado – lo que sea- tienes que estar haciendo cosas. Entonces, ya eso no es un síntoma, es una enfermedad crónica que se llama legalismo. La ley dice, haz, haz, haz, la gracia dice hecho esta, hecho esta, hechos esta. El verdadero evangelio de Cristo revela la abundancia de la gracia y el don de la justicia que por amor hemos recibido. Nunca olvides, Dios no te justifico porque tú eres bueno, sino porque Él es bueno. Entrena tu mente a pensar como uno que ha sido justificado. Huye de las iglesias que usan la condenación, el miedo y la intimidación para motivarte a servirle a Dios. Si lo que él ha hecho no es suficiente, nada lo será.

2 Corintios 5:21

Al que no conoció pecado, por nosotros lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él.