[dc]C[/dc]ualquier cosa que enfaticemos en nuestros pensamientos, palabras o acciones se multiplica en nuestra mente. Estos pensamientos se convierten en nuestro enfoque y nuestro enfoque dicta nuestro comportamiento.
Lo interesante de esto es que trabaja de dos maneras. Podemos enfocarnos en lo positivo o podemos ser cautivados por lo negativo. Las buenas noticias es que esto es una decisión que cada uno de nosotros tenemos que hacer todos los días.
En cualquier momento, tu le puedes prestar atención a lo que tienes o a lo que falta, a lo que está trabajando o lo que no está funcionando, lo que has logrado o en lo que has fracasado, lo que tienes disponible o lo que no está a tu alcance, lo que es posible o lo que es imposible, en lo que te produce gozo o en lo que te deprime.
La exhortación del Apóstol Pablo mientras que se encontraba en prisión fue, que enfocáramos nuestra mente en lo que es “verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre, si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad “.
Cuando enfocas tus pensamientos en esta dirección eventualmente los pensamientos negativos se debilitan y desaparecen.
Usa las declaraciones de Filipenses 4:8 como una semilla que crecerá y aumentara el gozo en tu vida. Añádele las tuyas propias y úsalas como recordatorios durante el dia. Aqui te comparto algunas declaraciones que te ayudaran a enfocarte.
Pequeños cambios en la forma en que pensamos producen grandes resultados en la manera en que vivimos.
- Hoy, me enfoco en el Señor y su bondad.
- Hoy, me enfoco en la bondad de otras personas.
- Hoy, me enfoco en mis fortalezas.
- Hoy, me enfoco en las oportunidades que me brindan las crisis.
- Hoy, me enfoco en regalo del presente.
- Hoy, me enfoco en las lecciones que demo aprender.
- Hoy, me enfoco en lo que Dios me está tratando de decir en vez de lo que yo le quiero decir.
- Hoy, me enfoco en la verdad absoluta de la Palabra.
- Hoy, me enfoco en soluciones.
- Hoy, me enfoco en confiar en él Se ñor en vez de mis habilidades.
- Hoy, me enfoco en lo que tengo y no en lo que no tengo.
- Hoy, me enfoco en agradecer y no resentir.
- Hoy me enfoco en lo que está bien y no en lo que está mal.
- Hoy, me enfoco en servir en vez de ser servido.
¿Qué pensamientos adicionales le añadirías a esta lista que nos puedan ayudar a enfocarnos?
«Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad»
Filipenses 4:8
