Cristo: El Nuevo Hábitat De La Nueva Criatura

En el momento que un pecador cree en la sangre expiatoria del Cristo crucificado es trasladado de la muerte (en Adán) para entrar a la vida “en Cristo”. Todo lo que esa nueva criatura es y tiene está “en Cristo”. A través del nuevo nacimiento el creyente fue hecho una nueva criatura, con una nueva naturaleza, la cual lo hace parte del nuevo hombre (la iglesia) que pertenece a una nueva humanidad y creación. La nueva criatura, que ahora ha recibido nuevos sentidos y facultades espirituales necesita una nueva atmósfera en la cual la nueva vida que ha recibido, pueda madurar a una profunda conformidad a la imagen de Cristo Jesús. Eso es solo posible “en Cristo”.  Consideremos algunos textos en los cuales la expresión “en Cristo” se usa para mostrar que desde antes de la fundación del mundo, a través de nuestra presente vida y hasta la eternidad del futuro – Dios solo está interesado en lo que está relacionado a Su Hijo.

Efesios 1:4

según nos escogió en él antes de la fundación del mundo, para que fuésemos santos y sin mancha delante de él…

Efesios 1:6

para alabanza de la gloria de su gracia, con la cual nos hizo aceptos en el Amado…

Efesios 2:13

Pero ahora en Cristo Jesús, vosotros que en otro tiempo estabais lejos, habéis sido hechos cercanos por la sangre de Cristo.

1 Juan 2:6

El que dice que permanece en él, debe andar como él anduvo.

Filipenses 3:9

y ser hallado en él, no teniendo mi propia justicia, que es por la ley, sino la que es por la fe de Cristo, la justicia que es de Dios por la fe;

Romanos 16:10

Saludad a Apeles, aprobado en Cristo. Saludad a los de la casa de Aristóbulo.

Colosenses 2:7

arraigados y sobreedificados en él, y confirmados en la fe, así como habéis sido enseñados, abundando en acciones de gracias.

2 Corintios 5:17

De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.

2 Corintios 2:14

Más a Dios gracias, el cual nos lleva siempre en triunfo en Cristo Jesús, y por medio de nosotros manifiesta en todo lugar el olor de su conocimiento.

1 Corintios 1:2

a la iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús, llamados a ser santos con todos los que en cualquier lugar invocan el nombre de nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro:

Colosenses 2:9-10

Porque en él habita corporalmente toda la plenitud de la Deidad, y vosotros estáis completos en él, que es la cabeza de todo principado y potestad.

Colosenses 1:28

a quien anunciamos, amonestando a todo hombre, y enseñando a todo hombre en toda sabiduría, a fin de presentar perfecto en Cristo Jesús a todo hombre;

Esta serie de textos solo son una muestra de lo que considera el Nuevo Testamento en relación con esta corta pero profunda declaración – “en Cristo Jesús”. Diferente a muchas enseñanzas en el cristianismo contemporáneo que se establecen sobre un solo texto bíblico (en muchas ocasiones fuera de contexto) o la experiencia de alguien – esta frase “en Cristo” y sus equivalentes aparece mas de 130 veces en el Nuevo Testamento. Esta declaración desbloquea e interpreta cada libro en el Nuevo Testamento. Lo que determina la posición, privilegios y posesiones de los que han creído, es que son hallados en el Hijo. Estar “en Cristo” es estar donde él está, ser lo que él es, y tener lo que él tiene. [shareable]Estar “en Cristo” es estar donde él está, ser lo que él es, y tener lo que él tiene.[/shareable] El creyente “en Cristo” está donde Cristo está. Cristo está en la presencia inmediata del Padre. El está a la diestra del Padre, Él es visto por el Padre – así es también para el creyente “en Cristo”.

Efesios 2:6

y juntamente con él nos resucitó, y asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús,

Colosenses 3:3

Porque habéis muerto, y vuestra vida está escondida con Cristo en Dios.

Esta verdad consumada en la muerte y resurrección de Cristo Jesús, hace posible varias cosas para los que están “en Cristo”. 1. Tienen una nueva ciudadanía

Filipenses 3;20

Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;

Hechos 13:14

porque no tenemos aquí ciudad permanente, sino que buscamos la por venir.

2. El corazón del creyente está en las cosas celestiales mas que en las terrenales.

Colosenses 3:1-2

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

3. Dios nos ve como coherederos con Cristo por medio del cual tenemos acceso, ocupamos la misma posición y disfrutamos de los mismos privilegios que el Hijo.

Romanos 8:17

Y si hijos, también herederos; herederos de Dios y coherederos con Cristo, si es que padecemos juntamente con él, para que juntamente con él seamos glorificados.

4. Somos poseedores de toda bendición espiritual.

Efesios 1:3

Bendito sea el Dios y Padre de nuestro Señor Jesucristo, que nos bendijo con toda bendición espiritual en los lugares celestiales en Cristo…

Romanos 8:32

El que no escatimó ni a su propio Hijo, sino que lo entregó por todos nosotros, ¿cómo no nos dará también con él todas las cosas?

1 Corintios 3:21

Así que, ninguno se gloríe en los hombres; porque todo es vuestro:

Todo esto es posible porque cuando creíste fuiste identificado con Cristo en su muerte, sepultura, resurrección y ascensión, por lo tanto, fuiste hecho partícipe de todo lo que el obtuvo, toda su gloria, todos sus privilegios y todas sus posesiones. La victoria de Cristo sobre satanás y todas las fuerzas del mal te pertenece y de igual manera te ha sido dado Su presente vida de descanso, paz y gozo. ¿Cómo puede el creyente apropiarse de toda esta herencia espiritual para la vida y el servicio? A. A través de la aprehensión espiritual de nuestras riquezas en Cristo.

1 Corintios 2:12

Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido,

La obra suprema del Espíritu Santo en la vida de los hijos, no es hacerlos sentir cosas sino revelarle lo que Dios le ha concedido. Lamentablemente muchos han sido condicionados a una vida de “sentir”. Miden el “culto” por lo que sintieron, evalúan la enseñanza por lo que sintieron, califican al predicador por lo que les hizo sentir. En esta forma de concebir la vida cristiana es mas importante las sensaciones almáticas que crecer en conocimiento, inteligencia y sabiduría espiritual. El apóstol Pablo evaluaría esta condición y diría, “todavía les queda mucho de Adán en ustedes, prosigan a la madurez”. B. A través de aspiraciones espirituales por nuestras riquezas en Cristo

Colosenses 3:1-2

Si, pues, habéis resucitado con Cristo, buscad las cosas de arriba, donde está Cristo sentado a la diestra de Dios. Poned la mira en las cosas de arriba, no en las de la tierra.

La obra del Espíritu Santo crea en nosotros el deseo de apropiarnos de toda nuestra herencia espiritual.

C. A través de la apropiación espiritual de nuestras riquezas en Cristo.

2 Corintios 3:18

Por tanto, nosotros todos, mirando a cara descubierta como en un espejo la gloria del Señor, somos transformados de gloria en gloria en la misma imagen, como por el Espíritu del Señor.

La fe se apropia de nuestra herencia en Cristo y recibe lo que Dios en Él ha provisto. Todo esto es posible porque en el momento cuando creíste hubo un cambio, un traslado, una movida que te ha ubicado en una nueva atmosfera en la cual por medio de la obra del Espiritu, la renovación de tu entendimiento, y la formación y manifestación de la vida de Cristo en ti – puedes disfrutar en tiempo real lo que ya es una verdad en Cristo. Todo lo que necesitas esta en el y sin el nada es suficiente.