Muchos piensan y enseñan que el ser perdonados “una vez y para siempre” es una licencia para pecar o anti-confesión de pecados. Esta es la razón de los extremos que en muchas ocasiones vemos.
Por un lado unos ven la oportunidad para darle rienda suelta a la carne y vivir en todo tipo de pasión desordenada y otros viven en un continuo estado de condenación y culpa porque nunca saben si han sido perdonados o si queda algo más que ellos deben hacer.
Mientras que admitir nuestras luchas es saludable porque estamos siendo honestos con Dios y los demás, la realidad es que eso no añade una nueva porción de perdón a la perfecta obra realizada por Cristo en la cruz.
Cuando Jesús exclamó “CONSUMADO ES” significa que “YA TODO ESTÁ TERMINADO”.
Por causa de la perfecta obra de Cristo en la cruz no es necesario traer a la memoria cada pecado que hayas cometido para ser perdonado por Dios. Esto no se trata de tu capacidad de recordar todo lo que has hecho en la vida o cuán elocuente y sincero eres con tus palabras, sino que todo tiene que ver con la sangre de Jesús y su sacrificio “una vez y para siempre”. Esto no implica que se puede seguir viviendo en pecado o ser negligente en admitir nuestras faltas.
La definición bíblica para la palabra confesión es – «homo logos» – que significa literalmente “estar de acuerdo con Dios”. Si esto es así, entonces, lo más sabio es estar también de acuerdo con Dios en cuanto a los pecados – alejarte de actitudes pecaminosas y acciones para que el pecado no reine en tu vida. Más claro no canta un gallo.
El enfoque de la Escritura no es en lo que nosotros tenemos que hacer sino en lo que Jesús ya hizo – él te ha perdonado y ha quitado tu pecado – “una vez y para siempre”. Por lo tanto admitimos y confesamos nuestras faltas a Dios y a los demás para que oren con y por nosotros pero no para estar “más perdonados por Dios”.
Como una nueva criatura en Cristo tú estás diseñado para estar muerto al pecado y vivo para Dios, rechazar el pecado y actuar diferente. Es absurdo interpretar el “ser perdonados una vez y para siempre” como que se puede vivir satisfaciendo todo deseo de la carne. Debemos ser honestos con Dios y nuestros amigos en cuanto a nuestras luchas pero eso no te hace estar “más perdonado”.
Solo la sangre trae el perdón, y Jesús no volverá a morir por tus pecados, por lo tanto eres alguien que ha sido perdonado(a).
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Razones Bíblicas Por Las Cuales Admitir Cuando Has Pecado y Alejarte Del Pecado Es Correcto
1. Porque estás muerto al pecado y no estas diseñado para pecar.
Romanos 6:2 – En ninguna manera. Porque los que hemos muerto al pecado, ¿cómo viviremos aún en él?
2. Porque estas vivo para Dios y estas diseñado para mucho más que pecar.
Romanos 6:11 – Así también vosotros consideraos muertos al pecado, pero vivos para Dios en Cristo Jesús, Señor nuestro.
3. Porque el pecado hiere al que peca y contra quien se comete el pecado y nunca satisface.
Romanos 6:21 – ¿Pero qué fruto teníais de aquellas cosas de las cuales ahora os avergonzais? Porque el fin de ellas es muerte.
4. Porque el Espíritu Santo es contristado (no se puede expresar a través de nosotros)
Efesios 4:30 – Y no contristéis al Espíritu Santo de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la redención.
Estas son solo algunas de las razones por las cuales alejarte de acciones y actitudes pecaminosas es de sabios. El Señor quiere lo mejor para ti. Pero, recibir más y más perdón de Dios no es la razón por la cual nos confesamos o nos arrepentimos.
Solo la sangre de Jesús ha logrado tu perdón no la cantidad de veces que te confiesas en el día o el pecado que traes a la memoria para confesarlo y ser perdonado. No menosprecies el sacrificio de la cruz.
Cree a lo que ya Dios ha dicho y ha hecho no a lo que los hombres opinan. El Padre no recuerda tus pecados. Eso debe ser suficiente.
Hebreos 8:12 – Porque seré propicio a sus injusticias,
Y nunca más me acordaré de sus pecados y de sus iniquidades.
Hebreos 10:17 – añade:
Y nunca más me acordaré de sus pecados y transgresiones.