El nombre fariseo en su forma Hebrea significa «separatista» o «los separados». También, se le conocía como «chasidim» que significa fiel a Dios o amados por Dios.
Lo irónico de esto es que para el tiempo de Jesús, los fariseos eran los más amargados, y mortales oponentes del mensaje y la persona de Jesús.
Para el primer siglo los fariseos eran una de las tres mayores sociedades del Judaísmo (los Fariseos, los Saduceos, y los Esenios) de los tres los fariseos eran a menudo los más vocales e influyentes.
Mientras que los fariseos como una sociedad religiosa ha perdido su influencia y estatus, las actitudes y características del fariseísmo y los fariseos están presente en nuestro tiempo. ¿No me cree? – entre a Facebook y se dará cuenta.
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Como Discernir A Un Fariseo Y El Fariseísmo
1. Los fariseos pasan más tiempo enfocados en lo que ellos no están de acuerdo que en lo que aman.
Los fariseos detestan a las personas que pecan diferente a ellos. En la mente de un fariseo cualquier seguidor de Cristo que cree diferente a ellos, no es digno del amor de Dios. Si usted le dice a un fariseo “Yo no estoy de acuerdo contigo” el interpreta eso como una herejía y que el evangelio está en “peligro.” Solo esto puede ser suficiente para ganarte un enemigo.
Es por causa del fariseísmo que a muchos creyentes se le conoce por lo que están en contra en vez de lo que están a favor.
Esta actitud ha provocado que a los cristianos se le considere como a unos fanáticos que solo pueden unirse para protestar algo y no para trabajar en la transformación de las comunidades aunque no todos crean lo mismo.
2. Los fariseos magnifican los pecados de los demás mientras minimizan o ignoran los suyos propios.
La mejor advertencia la hizo el Señor sobre esto:
Y Jesús les dijo: Estad atentos y guardaos de la levadura de los fariseos y saduceos. Mateos 16:6
No es el juzgar a otros lo que los restaura sino que el amor cubre multitud de pecados. Hasta que no estés dispuesto a morir por el pecado de otro no tienes derecho a condenarlo.
3. Los fariseos creen y promueven las acusaciones en contra de otros, pero nunca van directo a la persona, exactamente lo que ellos quisieran que otros hicieran si fuera a ellos.
Esto no solo es frecuente entre hermanos sino entre ministros también. El veneno que un fariseo puede dispensar es mortal para los que están comenzando en la fe y muchos hoy, están en el mundo por causa de esto.
A nombre de “Jesús” “sus experiencias” y la “verdad”, insultan, lastiman y siempre están en un conflicto con otros. Tienen más una mentalidad de “guerrilleros” que de un soldado disciplinado.
4. A Los fariseos les encanta juzgar a otros, pero son lentos para preguntar y escuchar a aquellos que están juzgando.
Los fariseos despiertan en la mañana pensando en contra de quien van a estar. Sus palabras son tóxicas hacia aquellos que aman al Señor. El fariseo primero acusa y luego hace las preguntas.
Santiago 1:19
Esto sabéis, mis amados hermanos. Pero que cada uno sea pronto para oír, tardo para hablar, tardo para la ira
5. Los fariseos no admiten cuando se equivocan o piden disculpas a los que han lastimado.
Ellos están tan consiente de ellos mismos que cualquier acto de pedir disculpa es una amenaza contra su orgullo. Esto no debe extrañarte porque ellos piensan que su misión en la vida es corregir a los demás.
6. A los fariseos solo les gusta caminar con otros fariseos.
Solo los que comparten sus interpretaciones teológicas y tienen el mismo criterio doctrinal califican para ser amigo de un fariseo.
Estos grupos no son difíciles de identificar. Notarás que les sobra la crítica, juzgar a los demás, acusar sin evidencia, pero carecen de alegría, gozo, amor y la disposición de ser “amigos de pecadores.” Este grupo nunca hubiera considerado a Jesús un amigo.
7. Los fariseos acostumbran a imputar motivos malvados a los corazones de los demás.
Aunque usan términos como “discernimiento” o “defender el evangelio” para acusar a otros, no saben que esta actitud revela lo que está en su corazón.
Nunca olvides que quien único tiene la habilidad para conocer el corazón de los hombres es Dios.
Ann Lamott dijo: “La diferencia entre Dios y tu es que Dios no cree que Él es como tú.»
[shareable]Ann Lamott dijo: “La diferencia entre Dios y tu es que Dios no cree que Él es como tú”[/shareable]
8. Los fariseos detestan la corrección, aun cuando se les corrige en el Espíritu de Cristo.
No se requiere madurez para criticar y acusar a otros hermanos/hermanas que no están de acuerdo con la misma interpretación de la Escritura. Para lo que se requiere madurez es para ser corregido de las faltas propias.
Lo que a un fariseo le molesta no es lo mismo que le molesta al Señor.
Pensamientos Finales:
Es probable que mientras leías este artículo te vinieron algunos nombres a la mente. Pero esa no es la intención. La intención es que te preguntes, ¿me describe esto a mí?
Si ese es el caso, entonces tienes que dar un giro (arrepentirte) y no permitir que se levanten más paredes de división y fronteras que dividan la familia de Dios.
Podemos estar en contra de todo lo que queramos pero hasta que el mundo no vea que nos amamos los unos a los otros nuestro mensaje carece de autenticidad.
El fariseísmo remplaza el amor con el juicio. Yo quiero creer que tú no eres un fariseo sino un hijo(a) en Cristo que gobierna en vida.