[dc]E[/dc]n esta ocasión compartimos con ustedes un testimonio inspirador. Beatriz es una vencedora ante una de las noticias más devastadoras que una mujer puede recibir – cáncer en los senos. Su experiencia, proceso, fe, determinación y aun sus noches oscuras serán una fuente de inspiración y fortaleza no importa por lo que estés pasando.
Para mi esposa Janet y mi persona Beatriz ha sido una inspiración. La vimos en sus más difíciles días y hoy vemos la obra de gracia que el Señor ha hecho en su vida y familia. Disfruta de este testimonio y compártelo con otros que tu sabes le será de bendición.
TM. ¿Quien es Beatriz Camacho?
BC. Soy una mujer Colombina de 36 anos, felizmente casada (Jhon Camacho) hace 14 anos, madre de 2 preciosos hijos, una niña de 12 (Daniela) y un niño de 6 (David). Soy una mujer feliz, que ha descubierto que la felicidad es una determinación y no un sentimiento!
TM. ¿Como descubres que tenías cáncer?
BC. Comenzó a crecer una masita en mi seno izquierdo (la cual ignore por varios meses) hasta que creció bastante; y fui al doctor en Octubre del 2010, el cual me recomendó sacarla pero me aseguro que todo el cuadro aparentaba ser benigno; pero al extraer la masita, resulta que se había convertido en un tumor de 7 cm y la patología arrojo el resultado d cáncer altamente agresivo (nivel 3) pero el Señor me guardo y los ganglios ni ningún otro tejido estaban comprometidos.
TM. ¿Cual fue tu reacción a la noticia que tenias cáncer?
BC. Es una noticia “aterradora”, como hija de Dios y cristiana por más de 27 anos, nunca me imagine que el cáncer ni ninguna otra enfermedad pudieran pasar por mi vida; mi teología entera se fue al piso y puedo decir que mi vaso se quebró totalmente. Mi primer pensamiento fue: DIOS CUIDA MI CORAZON DE NO ENDURECERSE y al instante siguiente pensé en mis dos hijos, en que iba a ser de ellos si yo faltaba, en el dolor de mi esposo y familia. Y en que se me acababa el tiempo sin cumplir la tarea que el Señor me había encomendado desde temprana edad.
La verdad fue el peor día de mi vida, estaba llena de dolor de incertidumbre, dudas y temor. Pero las palabras del doctor (ahora sé que fue usado por Dios) retumbaban en mi interior: “sé que será un proceso largo y doloroso, pero lo vas a pasar y pasar bien”
TM. ¿Como se lo comunicas a tu familia?
BC. A mi esposo por teléfono, ya que estaba de viaje y yo estaba sola a la hora de la noticia; en menos de 6 horas ya estaba conmigo y así permaneció durante todo el proceso, sosteniéndome, cuidándome y levantándome.
A mis hijos se lo comunicamos mi esposo y yo solo hasta antes de comenzar la primera quimioterapia, ya que los cambios serian muy evidentes para ocultárselo.
TM. ¿Cual fue la reacción de ellos?
BC. La de mi esposo fue siempre de mucha fortaleza y fe; aunque como lo conozco bien sé que se esforzaba en no dejarme ver su dolor, pero yo sabia que lloraba y sufría en silencio; gracias a Dios es un hombre cimentado en la palabra y muy firme en sus convicciones y lo sostuvo el poder de Dios, y le otorgo doble porción de fortaleza ya que nos sostuvo a mis hijos y a mi, cuando sentíamos que no podíamos mas.
A mis hijos puedo afirmar con plena certeza que la mano de Dios los guardo siempre, sentían el temor natural de ver a mama enferma y frustración de que su mama ya no era la misma de antes y no tenía la fuerza para todo lo que ellos demandaban. Pero sus palabras siempre fueron: mami no has terminado tu tarea te falta mucho tiempo en esta tierra!
TM. Mientras se acercaba el tiempo de tu tratamiento; ¿como lo manejaste?
A lo que más le temía era a la quimio por los cambios físicos que ella traía; pero mi refugio fue el señor y como Job pude decir: de oídas te había oído pero ahora mis ojos te ven. Sentí que no conocía a Cristo verdaderamente y que ahora tenia la oportunidad de verlo revelado a mi vida de un modo que yo nunca elegiría pero que él quiso que fuera asi.
Sentia día tras día que era un proceso de muerte a mi “yo”, de morir a mi vanidad, de despojarme de muchas vendas internas que solo El conocía. La muerte en si no fue mi mayor preocupación, verdaderamente el enfrentarme a tantos cambios y verme por fuera totalmente destrozada, aunque tenia la certeza que El cada día trabajaba mas en mi interior.
No puedo mentir sentía mucho miedo y dolor, pero Dios me hablo antes de iniciar todo el proceso y me dijo que todo era para vida y no para muerte, que atravesara el desierto, que por fuerte que fuera Él estaba conmigo y que lo iba a cruzar y así fue; esa fue mi bandera durante todo el tiempo, es como librar una batalla, pero con la certeza que antes de iniciarla ya tienes la Victoria asegurada.
TM. ¿Como fue el proceso de tratamiento?
BC. El diagnostico fue en Octubre del 2010, en Noviembre me hicieron una mastectomía radical de mi seno izquierdo; en Enero del 2011 inicie 6 sesiones de quimioterapia de la mas fuerte, cada 21 días estaba conectada a una maquina durante 6 horas, la cual causo que perdiera todo el cabello, cejas y pestanas y además aumente de peso por la medicina que te inyectan para contrarrestar un poco los efectos devastadores de la quimio y termine con 31 radiaciones que me la daban todos los días en el área afectada que te deja la piel totalmente quemada , y ya en Noviembre del 2011 me hicieron la reconstrucción del seno. Ahora no tomo ninguna medicina, solo voy cada 4 meses a chequeos con mi doctora.
TM. ¿Cual fue tu tiempo más difícil?
BC. Definitivamente el día que se me cayo todo mi cabello, para mi fue horrible de doloroso y vergonzoso; fue muy difícil levantarme y salir a enfrentar las miradas de todos y a esto le sumas el dolor de tus hijos, para mi hijo de 6 anos fue muy doloroso, se consolaba mirando un foto mía de cuando tenia mi cabello bien largo y lloraba y me decía: mami yo quiero que vuelvas a estar así, para mi eso era desgarrador.
Es un proceso muy fuerte de asimilar y aceptar, pero el Espíritu Santo me dio la fuerza y puedo decir que de allí en adelante empecé a morir al que dirán, a la opinión de los otros y vi día tras día como Cristo me daba nuevas fuerzas.
Quisiera compartir las palabras de mi hija de 11 anos en ese entonces, el primer día que salía para mi congregación al servicio del domingo: “mami yo sé que te duele mucho salir y que te vean así, pero cuando estés levantando tus manos y adorando a Dios, todos podrán decir, esa mujer pudo perder su cabello, pero nunca nadie le podrá quitar su fe”. Esas palabras se quedaron fundidas en mí como un principio de vida para siempre.
TM. ¿Cuales han sido las lecciones de vida mas profundas que has aprendido durante este proceso?
BC. La verdad son tantas y tan profundas que no las podría enumerar todas, pero las resumo en estas:
- Como Cristo no solo se revela a nuestra vida en los buenos momentos, sino también atraves de los procesos más dolorosos, como ese día oscuro que pude atravesar; siempre creí que nunca llegarían a mi vida malos tiempos, pero hoy entiendo que él siempre me guardara aun atravesando toda clase de circunstancias.
- Que mis cicatrices no son motivo de vergüenza, por el contrario se convirtieron en una marca de la mano sanadora y restauradora de mi Dios, todo es cuestión de como lo ves.
- Que el Espíritu Santo y su palabra te capacitan para poder atravesar cualquier circunstancia por dolorosa que sea, y te sostiene en medio de ella.
- y lo mas valioso que tenemos un Dios fiel a su palabra y su pacto. Nunca podemos aceptar lo que contradiga la verdad establecida por El, y no es la letra o el conocimiento, sino la palabra que tiene vida por su Espíritu.
- La vida es preciosa y frágil, vivir cada día a plenitud, amar intensamente a los tuyos, entender que la belleza radica en la fuente que brota de tu corazón y que somos privilegiados de conocer y caminar en esta tierra par que Dios cumpla su propósito a través de nosotros, que regalo de GRACIA!
TM. ¿Que le dirías a una persona que acaba de ser diagnosticada o que ha pasado por esta experiencia?
BC. En nuestra humanidad es un proceso sumamente difícil y sentimos que no hay esperanza, o que todo esta perdido, PERO en mi caso tenia a CRISTO en mi corazón, y Él fue el único que me dio una perspectiva correcta de como ver y vivir cada momento del proceso, ayudándome a levantar cada día, dándome la fuerza necesaria y la bendita esperanza de que a los que amamos Dios todas las cosas nos ayudan para bien, esto es a los que conforme a su PROPOSITO son llamados.
Si hoy te estas enfrentando a esta situación y estas leyendo este articulo, cree que Dios antes de que empezaras a pasar por esto, y ya te ha dado todo el potencial y te ha capacitado para que lo puedas atravesar, solo tienes que buscarlo en tu interior donde Él nos habla y nos da todas sus riquezas, para que tu y yo venzamos en su nombre, y ninguna circunstancia nos detenga. Recuerda; Cristo venció la muerte y la enfermedad, párate en esa verdad y lucha que la Victoria la tienes asegurada!
TM. ¿Como esta Beatriz hoy?
BC. Completamente sana, restaurada, renovada, afirmada en su identidad como hija de Dios y como ministra competente de un Nuevo Pacto, convencida de que la mano de Dios ( su gracia) esta sobre mi y sobre mi familia. Estoy más madura y clara en mi misión y llamado, y con cicatrices que van sanando que me dan autoridad para entender el dolor y ayudar a levantar a otros que estén pasando lo que yo un día pase. Determinada a ser feliz y disfrutar plenitud de la RESTITUCION de mi padre en cada área de mi vida.
TM. ¿Cuales son tus suenos?
BC.Sueño con aprovechar al máximo esta segunda oportunidad que Dios me da, viviendo cada minuto a plenitud, redimiendo mi tiempo enfocada en conocer mas a Cristo; sueño con levantar a mis hijos sembrándoles las riquezas y principios que Cristo me marque para ellos; sueño con ser puntual y efectiva en mi llamado y asignación en esta tierra, sueño con ser siempre un instrumento de bendición para otros; Sueño con envejecer al lado de mi amado esposo y ver nuestros nietos crecer y caminar en el propósito de Dios, dejando nuestras generaciones en la dimensión señalada para ellos, sueño con ser feliz hacienda lo que el Señor me dio para hacer, y nunca olvidarme de las bondades y misericordias de mi padre.
Hoy puedo decir…
“TODO lo puedo en CRISTO que me fortalece “ Fil. 4:13