[dc]L[/dc]o que hace al liderazgo principal en una congregación efectivo, es cuando todos comparten la responsabilidades de que existen unos roles que no se pueden delegar. Por más eficiente que sea un líder la efectividad de una iglesia siempre será mejor cuando es liderada por un equipo.
Para que una congregación se desarrolle saludablemente estas siete responsabilidades no pueden delegarse.
1. Modelar “ministerio basado en equipo” desde el liderazgo gubernamental de la iglesia.
Es muy difícil retar a los líderes de apoyo, servidores y personal de la congregación cuando no hay un modelaje de los que dirigen y gobiernan en la iglesia. El liderazgo principal necesita modelarle a toda la congregación como se ve y a que se parece un ministerio basado en equipo.
Esto incluye como manejar los conflictos saludablemente y unidad inquebrantable. (Es posible tener ambos)
2. Identificar e implementar la estrategia divina para el cumplimiento del propósito y la realización de la visión.
Esto asume que un propósito y una visión bíblica han sido establecidos. El liderazgo principal es el responsable de identificar las estrategias que se usaran en el cumplimiento de la visión. Esto es lo que hará la diferencia entre la visión y su ejecución.
3. Liderar al equipo de servidores.
Cada servidor de la iglesia debe estar conectado al gobierno de la congregación. Esta estructura organizacional no esta basada en conceptos de superioridad o piramidal sino en el concepto de “primero entre iguales”.
La iglesia del Nuevo Testamento no funciona por orden de superioridad sino que esta orgánicamente compuesta y estructurada basado en el don que cada creyente ha recibido. (Mas sobre esto en futuros artículos)
4. Mantener a todos alineados y enfocados en el propósito, la visión, la estrategia y las prioridades de la ejecución.
Esto siempre será más fácil en los primeros anos de la congregación. El hecho de que quizás no es tanto el número de personas por necesidad el enfoque es mas preciso. A la medida que la iglesia va creciendo mas intencional e intenso será el trabajo del gobierno de la iglesia para mantener a la congregación enfocada en la visión general de la congregación y la estrategia del ministerio.
En ocasiones el liderazgo enfrentara la realidad de que alguien desea comenzar su propio ministerio el cual no necesariamente es parte de la visión y estrategia de la congregación. Cuando esto sucede se necesita motivar a la persona pero proteger la misión de la iglesia.
5. Considerar y responder a las amenazas que puedan impactar la salud y condición de la iglesia.
Estas amenazas pueden surgir de adentro y en muchas ocasiones de afuera. La primera iglesia experimento ambas. Es importante que el gobierno de la iglesia mantenga sus ojos en el ambiente en la cual se esta desarrollando el ministerio.
El liderazgo necesita estar consiente de sus alrededores para aprovechar las oportunidades que se puedan presentar y hacer los ajustes en las estrategias cuando sea necesario. Nada es permanente.
6. Facilitar la comunicación entre los líderes, el personal, los servidores y la congregación.
Cuando una congregación comienza a crecer es imposible que todos sean parte de las conversaciones que le darán forma al ministerio. Toda congregación necesita tener buenos canales de comunicación si quieren minimizar los conflictos.
7. Evaluar la información importante y asegurarse que el ministerio se esta moviéndose de una manera saludable en la dirección correcta.
En diferentes etapas del desarrollo de la congregación se necesita “confrontar la realidad. A nadie le ayuda estar haciendo cosas interesantes pero totalmente irrelevantes en el cumplimiento del propósito y visión de la iglesia.
¿Esta la congregación creciendo saludablemente? ¿Se están desarrollando discípulos maduros? ¿Esta la gente sirviendo?
Si usted pregunta a la mayoría de los lideres ¿Cómo esta la congregación? La respuesta clásica será; en victoria, bien, creciendo, etc. Lamentablemente nuestras frases trilladas no cambian la realidad de muchas congregaciones.
En la mayoría de las consultas que hacemos, mientras que la mayoría de los lideres predican y exhortan a su gente al servicio la realidad es que menos de un 20% de las personas están sirviendo en alguna área que permita que desarrollen y perfeccionen sus dones.
Esto produce que solo un pequeño grupo lleve toda la carga del ministerio. Esta es la razón por la cual hay tantos servidores y líderes cansados, agotados emocionalmente, con crisis familiares, y físicamente al límite.
Amados líderes necesitamos confrontar la realidad.
¿Cómo esta su equipo en cada una de estas áreas?
Si deseas conocer más sobre estos temas hemos preparado una serie de seminarios titulados:
“Como Llevar La Iglesia/Ministerio Al Próximo Nivel”