La Palabra describe a la iglesia como un organismo vivo. Como un organismo vivo la iglesia esta divinamente diseñada para crecer a menos que no se le coloquen obstáculos que impidan el crecimiento. La vida de una congregación será más evidente cuando crece. Cuando deja de crecer muere.
El equipo que dirige la congregación juega un papel significante en el crecimiento de una congregación. Las decisiones que toman son críticas en la dirección que toma la iglesia y su potencial de crecimiento. Cuando el líder principal (llámese Apóstol, Pastor) no está ministrando al nivel que Dios ha diseñado para ellos, la iglesia enfrentara obstáculos en su crecimiento.
La articulación y remoción de estos obstáculos no siempre será fácil identificarlos y removerlos, pero ignorarlos eliminaría cualquier potencial que tenga la congregación para cumplir con el propósito y alcanzar a los perdidos con el Evangelio del Reino.
En este artículo te comparto 5 Obstáculos de Crecimiento Causados por el Pastor o Líder Principal.
1. La Falta de Crecimiento Del Líder
La iglesia crecerá solo al nivel que su líder principal la lleve. Si como líder te encuentra estancado y parece que no encuentras la salida, lo mejor es hacer un alto. Dios no te diseño para que vivieras atrapado en el estancamiento.
Como líder no puedes esperar que el cuerpo de creyentes a tu cuidado vayan más allá de donde tú estás en tu propio crecimiento. Cuando esto sucede es el escenario perfecto para una crisis congregacional.
Considera las áreas que has experimentado crecimiento en el pasado y pregúntate; ¿Cómo y porque eso sucedió?
Aprende a identificar los obstáculos de crecimiento que se te presentan en los tiempos más inoportunos. Cuando esto te suceda identifica a un amigo a quien le puedas rendir cuentas que te ayude a identificar la falta de crecimiento. Antes de que sea demasiado tarde.
Pasos a seguir:
1. Se honesto contigo mismo. Mírate en el espejo y reconoce si has perdido la pasión y el “filo” en t comunión con Dios.
2. Ora hasta que el Espíritu Santo reencienda la llama y el fuego de tu llamado. Buscar ayuda por ti mismo está bien, pero sin la oración, el efecto será mínimo y eventualmente sin uso.
3. Habla con dos o tres personas sobre tu “sequia personal”. Te recomiendo personas maduras en la fe, fieles a ti, que entiendan la necesidad de absoluta confidencialidad.
4. Aviva el fuego del don que hay en ti. Regresa a tiempos de meditación, estudio, oración, adoración, y la simpleza del evangelio de Cristo. Nosotros lo hemos complicado más de lo que debe ser.
Preguntas de Reflexión:
1. ¿Qué áreas de tu vida puedes identificar que no has tenido crecimiento en los últimos 12 meses?
2. ¿Cuáles son las tres cosas que harás para activar esa área de tu vida?
3. ¿A quién eres responsable por tu crecimiento personal?
4. ¿Qué cosas puedes hacer intencionalmente para refrescarte en Dios?
Durante los próximos días estaré escribiendo un artículo para cada obstáculo para ayudarte a identificar aquellas cosas que puede estar haciendo el líder que impide que la iglesia alcance su potencial.
Cuándo te encuentras en una de esas temporadas de estancamiento; ¿Qué haces?