5 Indicadores Que Te Muestran Que Es Tiempo De Hacer Cambios

Para la mayoría de nosotros los cambios representan tiempos de incertidumbre. Los primos de la incertidumbre son la inseguridad y la ansiedad. Esta es la razón por la cual los cambios producen tantas emociones en nosotros. 

La realidad es que no es siempre fácil tratar con los cambios, pero es algo que debemos abrazar abiertamente. Si deseas avanzar en la vida, será inevitable que no hagas cambios y muchos de ellos tendrán la capacidad de paralizarse, si se lo permites.

La mayoría de las personas que saben que necesitan hacer cambios a la misma vez tienen miedo de hacerlos. Muchos se encuentran en relaciones tóxicas, pero tienen temor a estar solos, otros, están hastiados del trabajo que tienen pero como hacen buen dinero no hacen el cambio, etc.

Cuando resistimos los cambios es porque todavía estamos reteniendo algo que debemos soltar. No importa si los cambios son planificados o repentinos el Espíritu Santo te guiará a reexaminar tu rumbo para que consideres la nueva dirección que El te quiere dar.

Los cambios son parte de la vida. Son inevitables. Te gusten o no, van a suceder con o sin tu aprobación. Dios usa las experiencias de la vida para impulsarnos a cambiar.

Aquí te comparto algunos indicadores para que puedas identificar que es tiempo de hacer algunos cambios.

 1. Cuando vives estancado(a) en el pasado para escapar de tu presente.

Pregúntate, ¿Por qué tengo temor de enfrentar mi presente, y tomar pasos para diseñar un nuevo rumbo en mi vida?

Proverbios 7:10 – Nunca digas: ¿Cuál es la causa de que los tiempos pasados fueron mejores que estos? Porque nunca de esto preguntarás con sabiduría.

2. Cuando te sientes estancado.

Cuando te sientes estancado es porque has perdido la pasión y la motivación. Créeme no es un demonio de desánimo.

Pregúntate, ¿Estoy estancado en una rutina castrante todos los días? Sacude tu rutina. Alinéate con el plan del Padre para tu vida y comienza a vivir tu propósito de existencia.

Esto a muchos no le gustará pero tendrás que decidir si quieres vivir miserablemente para que otros se sientan bien. Cuando haces aquello para lo que fuiste creado tu vida será una constante aventura. Para eso necesitas conocer cual es el plan de Dios para tu vida.

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Proverbios 13:12 – La esperanza postergada aflige al corazón, pero un sueño cumplido es un árbol de vida.

3. Cuando resistes oportunidades por causa del temor y/o por temor de lo que otros dirán.

Para comenzar, qué importa lo que otros puedan decir. La pregunta es;  ¿Qué dice Dios? ¿Qué dices tu?  ¿Qué dicen aquellos que tienen tu mejor bienestar en su noticia? No le estés preguntando a todo el mundo que es lo que ellos piensan, las opiniones son como las narices, todos tenemos una diferente.

En vez de quedarte solo con lo que te está trabajando, disponte a explorar otras posibilidades e ideas que te creen nuevas oportunidades.

Proverbios 21:5 – Los planes bien pensados y el arduo trabajo llevan a la prosperidad, pero los atajos tomados a la carrera conducen a la pobreza.

4. Cuando te encuentras mintiéndote a ti mismo y a otros.

Pregúntate, ¿A qué le estoy huyendo que no quiero admitir? Si no estás haciendo lo que debes, ¿Por qué te comprometes con mas de lo que puedes cumplir? Cuando tus acciones no alienan con tus palabras, es tiempo de hacer cambios. Las acciones dicen mucho más que las palabras.

Proverbios 19:5 – El testigo falso no quedará sin castigo; el mentiroso tampoco escapará.

5. Cuando sientes que ya no hay nada más.

Periódicamente el Espíritu Santo pondrá en ti el deseo de ser más e ir por más. Ese sentimiento es divinamente inspirado para motivarte a seguir creciendo y anhelando una mayor manifestación de Cristo en tu vida. La religión cansa, pero el evangelio es vida. Es Cristo mismo siendo formado en ti y eso impide que creas que “llegaste.”

Si lo que estás consumiendo en tu vida son grandes dosis de religiosidad en algún momento te sentirás que ya no hay más, pero si estás participando y creciendo en la formación de la vida de Cristo en ti, sabrás que hay profundidades insondables que nos faltará el tiempo en esta vida para poderlas experimentar. ¡Bendito Salvador!

Efesios 4:14-15 – Entonces ya no seremos inmaduros como los niños. No seremos arrastrados de un lado a otro ni empujados por cualquier corriente de nuevas enseñanzas. No nos dejaremos llevar por personas que intenten engañarnos con mentiras tan hábiles que parezcan la verdad. En cambio, hablaremos la verdad con amor y así creceremos en todo sentido hasta parecernos más y más a Cristo, quien es la cabeza de su cuerpo, que es la iglesia.

Si estás experimentando alguna o varias de estos indicadores, no te sientas mal, todos estamos juntos en esta experiencia que le llamamos la vida. Lo que es importante es saber que el Señor está contigo y te ha equipado para enfrentar y vencer cualquier cosa que enfrentes en la esta jornada de crecimiento.

2 Timoteo 1:7 – Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de poder, amor y auto disciplina.