[callout]Si no has leído la primera parte de este artículo oprime aquí. [/callout]
En la primera parte de este artículo concluimos haciendo esta declaración:
Ningún partido político, ningún candidato político, ningún voto político hará realidad la misión del reino – esa es la misión de la iglesia no de los políticos.
La razón para esta declaración descansa en que la política del mundo es una distracción colosal a la misión del reino.
Si usted quiere ser un político del mundo tendrá que reducir el mensaje del reino – porque tendrá que estar “políticamente correcto” para que sea aceptado en los foros públicos. Tendrá que diluir tanto el mensaje del Evangelio de Jesucristo, la cruz y la resurrección a términos que no significan nada. Esto no significa que Dios no llama a personas al mundo de la politica. Lo que es importante es que a los que Dios llama entiendan su verdadero rol y función en esta importante rama del sector público.
La iglesia no necesita la politiquería del mundo para cumplir con la misión del reino – mezclar ambos es idolatría porque pensamos que «Cesar» puede ayudarnos a cumplir con la misión del reino.
Nosotros no ganamos cuando nuestro candidato favorito está en el poder político o cuando pasa una ley que nos gusta o favorece – nosotros cumplimos la misión del reino cuando la iglesia local encarna la política del reino de Jesucristo.
Hasta que la iglesia no «encarne« la voluntad de Dios para su nación – nuestro mensaje no tendrá credibilidad. Cuando eso este presente los actos hablarán más que las palabras.
Dicho de otra manera:
Si queremos justicia primero debe encarnarse en la iglesia local. Contender por justicia en igualdad económica significa que la iglesia vive la visión del reino en lo que tiene y adquiere.
3. Vivir Sujetos Al Gobierno De Cristo El Rey
La iglesia solo es iglesia a la medida que vive sujeta al Rey. Nosotros llamamos a Cristo “el Señor” y eso significa que Él es nuestro Señor y nosotros los ciudadanos de su reino.
No es que estamos sujetos al Señor cuando estoy en casa o en la congregación – pero luego cuando estoy como ciudadano publico estoy bajo Cesar.
Cristo es el Señor siempre, en la casa, la congregación, y en el público.
No es que aquí hacemos las cosas «espirituales» y luego mañana en el trabajo hacemos las cosas “seculares”. No hay unas reglas de vida para “lo espiritual» y otras para lo “secular”.
[shareable cite=»TM»]No hay unas reglas de vida para “lo espiritual’ y otras para lo “secular.”[/shareable]
Todo lo que hacen los ciudadanos del reino es espiritual. Ellos no son espirituales por lo que hacen sino por la naturaleza que les fue impartida (la misma naturaleza de Dios 2 Pedro 1:4).
Cuando esta enseñanza de lo “espiritual y “lo secular” fue abrazada por la iglesia alrededor del cuarto siglo causo el abandono de la iglesia del sector público. Los creyentes se encerraron a cantar, a denunciar solo lo malo, a establecer las prohibiciones, a mezclar los pactos, las divisiones del clero y el laicado, el aumento de denominaciones, concilios y las más modernas redes apostólicas fueron dividiendo progresivamente a la iglesia hasta el punto de incapacitarla en su verdadera función.
El mensaje de la primera iglesia no era a que denominación perteneces, o cuál es tu cobertura, quien es tu apóstol, cuantas personas se reúnen contigo y cuánto tiempo te llevo en tener esa cantidad si crees en el rapto, la bestia, el anticristo o el falso profeta, si crees en los milagros – no, el mensaje de la primera iglesia era – “Cristo ha resucitado de los muertos según las escrituras”.
Las implicaciones de esta declaración sacudieron al imperio, estremeció a los gobernantes, causo la persecución de la iglesia, pero también, avanzo la proclamación del evangelio de Cristo y su reino hasta lo último de la tierra.
Hoy, hablamos despectivamente de los gobernantes (la exhortación del apóstol Pablo es a orar por ellos) hacemos protestas frente a las casas de gobierno (nada malo con eso, pero después de la marcha ¿que?) saturamos los medios sociales de palabras y actitudes contra los propios hermanos en la fe y luego nos sorprendemos cuando una ley es aprobada que va en contra de la verdad que es en Cristo Jesús.
Por esta razón es importante entender que para los ciudadanos del reino no hay una ética para su vida cristiana y otra para su vida “secular”.
Cristo es el Señor de la vida privada y pública – por lo tanto:
- Cuando tenemos decisiones económicas que hacer nuestra respuesta está en Cristo.
- Cuando tenemos decisiones comunitarias que hacer nuestra respuesta en Cristo.
- Cuando tenemos decisiones familiares que hacer, nuestra respuesta está en Cristo.
- Cuando tenemos decisiones educativas que hacer nuestra respuesta en Cristo.
- Cuando tenemos decisiones políticas que hacer nuestra respuesta en Cristo.
Nuestra respuesta está en Cristo el Señor.
4. Forma Una Comunidad Local De Ciudadanos Del Reino Para Hacer Lo Que La Iglesia Ha Sido Llamada a Hacer
Como ciudadanos del reino de Cristo no hay nada más político que una iglesia pueda hacer que reunirse para hacer lo que la iglesia debe hacer.
La pregunta sería:
¿Y que hace una congregación local de ciudadanos del reino cuando se reune?
Esta pregunta se ha tratado de contestar a través de la historia. Cada credo, la reforma y aun hoy se trata de definir qué debe hacer la iglesia cuando se reúne.
Nuestro punto de referencia está en la primera iglesia – ellos fueron las primeras comunidades del reino que se comenzarón a formar a través de todo el imperio romano. Tanto a los romanos como a los judíos que vivian en Jerusalén lo que los impacto fue la clase de comunidad visible en la que ellos se convirtieron. Se convirtieron en una familia.
Hechos 2:42-47 – 4:32-35
Aquí vemos ciudadanos del reino como comunidad y familia.
- Una comunidad formada por un mensaje apostólico.
- Una familia formada por medio del compañerismo.
- Uno compañerismo formado por medio de participar del pan, la palabra y las oraciones.
- Una comunidad que compartía sus recursos económicos.
- Una familia formada por la misión de Dios para con los hombres.
Cuando los romanos y los judíos que no habían creído miraban a esta gente desde afuera; ¿que creen ustedes que veían?
Una sociedad alterna que testificaba a y en contra del sistema del mundo.
Que caracteriza al sistema del mundo:
- Aislamiento
- Fragmentación
- Transitoriedad
- Privacidad
- Consumismo
- Poder
- Complacencia
- Desconexión
- Sospecha
- Todo tipo de idolatría
Cada vez que la iglesia de los ciudadanos del reino se reúne confronta cada una de estas cosas con el mensaje de una nueva creación que es posible a través del poder del Espíritu y la vida de Cristo.
El reino crea una familia que se llama iglesia.
Joseph Hellerman en su libro: Cuando La Iglesia Era Una Familia – Recapturando La Visión De Jesús para Una Comunidad Cristiana Autentica – y quien ha dedicado su vida para estudiar la familia y la iglesia como familia – describe 4 características de la “vida juntos como familia de Dios”
- Compartimos lo que tenemos
- Compartimos nuestros corazones
- Nos mantenemos juntos, abrazamos el dolor, y crecemos juntos
- Familia es más que yo, mi esposa y mis hijos – tiene que ver con el pueblo de Dios en el mundo.
La pregunta sería: ¿y cómo una iglesia local encarna esto?
- Cuando alguien en la congregación necesita encontrar trabajo, la iglesia se reúne para conocer donde hay oportunidades.
- Cuando alguien pierde un empleo y sus ingresos se afectan la iglesia se ayuda los unos a los otros.
La vida se comparte juntos.
Donde primero la justicia se tiene que ver es en la comunidad de los ciudadanos del reino en este gran proyecto de Dios llamado la iglesia.
No podemos pretender que la nación este en paz si entre nosotros mismos no estamos en paz.
Nos mofamos de la justicia cuando entre nosotros los pobres sufren y deciden por causa de su incomodidad no participar en nuestra comunidad de reino.
Simulamos el amor cuando en nuestras propias congregaciones el divorcio y las relaciones familiares están fracturadas y carece el amor por otros ciudadanos del reino porque no son de nuestra denominación o participan de nuestra teología.
El enfoque principal de una congregación local es la condición de los hermanos en esa comunidad de fe – el primer compromiso es “los unos a los otros”.
Si bien es cierto que Pablo dijo que le hagamos bien a todos – también es cierto que dijo que ese bien debe ser primero a los de la familia de la fe.
Gálatas 6:10
Así que, según tengamos oportunidad, hagamos bien a todos, y mayormente a los de la familia de la fe.
En el próximo articulo continuaremos esta temática.
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